Las instalaciones por defecto en Linux suelen hacerse sobre sistemas de ficheros ext3/4. Estos sistemas reservan una cantidad de espacio por motivos de seguridad que por defecto es del 5%, así, en el caso de que la partición raíz se llene por completo, el sistema seguirá siendo accesible para tareas de mantenimiento y podrá seguir escribiendo en los logs.
El problema es que un 5% de un disco duro actual, de por ejemplo 500G, supone que estamos desperdiciando 25G de espacio.